Los globos de juguete forman parte de todas las fiestas y celebraciones. Hacen que un lugar sea más festivo y es raro encontrar a alguien que no le guste un globo de goma o de látex. Pero, ¿cómo se fabrican los globos?
Los globos se fabrican principalmente con goma y látex. Antes de eso se utilizaban vejigas de cerdo infladas e intestinos de animales.
El primer globo de goma lo fabricó el profesor Michael Faraday en 1824 para utilizarlo en sus experimentos con el hidrógeno en la Royal Institution de Londres. Cogió dos láminas de caucho y las cortó en redondo. A continuación, las colocó juntas y presionó sus bordes. Frotó las caras interiores de las láminas para que no se pegaran y dejó los bordes que se soldaran naturalmente entre sí.
En 1830, el inglés Thomas Hancock patentó un proceso para crear productos vertiendo látex sobre moldes. El látex es un material natural (cuando no es de origen sintético) que se obtiene de los árboles. Es prácticamente una mezcla de partículas de caucho en agua.
Cuando esta mezcla se expone al aire, al calor o a algunos productos químicos, se coagula y forma un material sólido y elástico. A continuación, este material se vulcaniza o se trata con productos químicos, lo que mejora su resistencia. Como el látex puede coagularse con sólo exponerlo al aire, en 1921 se desarrolló un método que detiene la coagulación y permite transportar el látex crudo en forma líquida desde los lugares donde se cosecha hasta los lugares donde se fabrican los productos de látex.
Neil Tillotson fabricó el primer globo de látex en 1931 en su ático. Su primer lote fue de 15 globos con forma de cabeza de gato. Su fábrica sigue funcionando hoy en día.
Si deseas aprender un poco más sobre su origen, visita nuestra historia del globo.
El principio básico de la fabricación de un globo de látex es la inmersión de un molde con forma de perilla o bombilla (que definirá la forma del globo) en el látex que está en estado líquido.
El primer paso es colorear el látex. El látex se puede colorear con colores naturales o sintéticos, en la fábrica, o se puede comprar ya coloreado. A continuación, el látex se vierte en tanques que se mantienen a determinadas temperaturas y suelen tener mezcladores que se mueven lentamente y evitan que el látex se coagule antes de tiempo. El coagulante se añade al látex como una mezcla de agua, una sal a base de calcio, jabón y polvo de talco.
Los moldes se calientan antes de introducirlos en el látex a una temperatura de entre 38°C y 93°C. Los primeros moldes eran de cartón, pero no duraban mucho. Los moldes actuales son de acero inoxidable, aluminio o porcelana. Se sumergen en el látex durante sólo unos segundos para evitar que queden burbujas de aire. El coagulante hace que el látex se adhiera al molde y forme una fina lámina. Después de unos segundos, el molde se retira del látex con una fina capa de látex todavía.
Los bordes del látex en el molde se cepillan para crear el anillo alrededor de la abertura del globo. Este anillo ayuda a llenar el globo con gas.
Los moldes con látex se sumergen en agua para eliminar el exceso de coagulante del látex.
Todavía en los moldes, el látex se trata para conseguir una mayor resistencia de diferentes maneras. Algunos tipos de látex ya tienen agente vulcanizador y se dejan secar al aire, mientras que otros deben vulcanizarse en hornos, con calor intenso.
Después, los globos se extraen de los moldes. Los globos pueden retirarse mediante aire a presión o por agua. Si se utiliza el agua, los globos pasan a secarse en una centrifugadora.
Una vez secos, los globos pueden imprimirse con impresión offset o mediante serigrafía. Antes de imprimirlos, hay que inflarlos. Tras la impresión, se desinflan y se introducen en secadores industriales rotativos para que vuelvan a su tamaño original. Después se colocan en una cinta transportadora que pasa por un dispositivo de recuento que los cuenta y embala.
El entorno de fabricación de los globos debe estar estrictamente controlado para lograr una alta calidad y consistencia. A lo largo de todo el proceso de fabricación, los instrumentos informáticos registran y controlan la humedad y temperatura del aire, la temperatura del tanque de látex, la de los hornos, los secadores y otros parámetros.
El látex y otros productos químicos utilizados en el proceso deben ser formulados cuidadosamente para obtener propiedades específicas, y mantenidos cuidadosamente. Por ejemplo, el látex debe tener una determinada viscosidad y velocidad de secado. Los tanques en los que se mantiene deben tener dispositivos para mantener el látex en circulación para evitar que se forme una "piel", y para evitar que los ingredientes se asienten.
A los fabricantes les interesa desperdiciar la menor cantidad posible de caucho, ya que el coste del látex es elevado en comparación con el precio de venta de los globos individuales. Los fabricantes de globos también recuperan gran parte del coagulante que acaba en la solución de lixiviación (proceso para extraer solutos mediante un disolvente).
Por desgracia, lo que no se recupera acaba como residuo líquido en el medio ambiente. La cantidad de residuos químicos que puede liberar una fábrica está regulada por las leyes gubernamentales. Los globos también generan algunos residuos después de su fabricación, ya que se tiran invariablemente después de que se desinflen o revienten. Sin embargo, como el látex es natural, con el tiempo se descompone en otras sustancias.
Los globos de juguete pueden ser una fuente de alegría, pero también pueden ser inesperadamente peligrosos. Se sabe que hay niños pequeños que han muerto por asfixia accidental con globos.
Los globos de látex también pueden acabar en el agua, donde acaban perdiendo su color y pueden parecerse a las medusas. Animales marinos como las ballenas y las tortugas han intentado comerlos y han muerto porque el látex obstruye su sistema digestivo.
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