Antes de comenzar a hablar sobre las partes que los conforman, veamos los 3 tipos principales de estas aeronaves que existen:
Incluyen naves como el Hindenburg y tienen un armazón interno que sostiene una serie de bolsas llenas de gas. Suelen ser largas y con forma de bala, a menudo de más de 100 metros. Reciben también el nombre de zepelín en honor al conde alemán Ferdinand von Zeppelin, pionero en su uso.
En lugar de un armazón interno, un dirigible semirrígido utiliza una larga quilla metálica que recorre la longitud del vientre interior de la envoltura. El Norge Italia es un buen ejemplo, y si se mira de cerca en la imagen se puede ver dónde está unida la quilla a la envoltura.
Esta clase, que es la más común entre los dirigibles modernos, incluye los dirigibles, como el Goodyear. Son menos costosos que las otras dos clases debido a la falta de estructura interna rígida en la envoltura.
Ahora, echemos un vistazo a todas las secciones que lo conforman y a su función:
La estructura que sostiene a los pasajeros y a la tripulación debajo de la envoltura. Por lo general, los motores se anclan aquí, aunque no es raro que en las aeronaves rígidas y semirrígidas se coloquen más a popa (parte trasera) para ayudar al equilibrio. En los dirigibles rígidos, como el gas está contenido en bolsas más pequeñas, la tripulación también puede trabajar y guardar el equipo dentro de la propia envoltura.
Impulsa la propulsión de la aeronave, y suelen llevar grandes hélices a ambos lados de la misma.
Son las aletas que impiden que la nave gire de lado a lado y de arriba a abajo. En algunos dirigibles los estabilizadores es donde se encuentran los timones para maniobrar.
Son globos más pequeños llenos de aire normal que se hallan dentro de la envoltura. Se utilizan para desplazar el gas de elevación y así ganar o perder altitud. Cuando estos balones se llenan de aire el zepelín desciende. Si se deja escapar el aire que contienen, la aeronave asciende.
Controla la entrada de aire (no de gas) en el globo para controlar la altitud.
Se utiliza para llenar los balones con aire exterior para ajustar la altitud.
Son las costillas flexibles pero resistentes que se extienden desde la parte delantera del cono de nariz en un dirigible no rígido y que evitan que la parte delantera de la nave se hunda sobre sí misma si hay viento en contra.
El "globo" principal del dirigible que contiene el gas de elevación.
Hoy en día se utiliza principalmente el helio por su seguridad, pero en los primeros años el gas elegido era el hidrógeno. Es más ligero y menos caro. Su único inconveniente es la tendencia a explotar en las condiciones adecuadas. El aire caliente no tiene suficiente sustentación para estas naves, pero funciona para los globos aerostáticos.
En los dirigibles hay dos de estas cortinas que se cosen a la envoltura y se unen a la góndola con cables de suspensión. Estas ayudan a sostener y dar forma a la envoltura, así como a sostener la propia góndola.