En este artículo, exploraremos la importancia de los globos meteorológicos en la investigación del clima. Desde su utilización para recopilar información atmosférica en tiempo real hasta su papel en la comprensión de fenómenos meteorológicos complejos, veremos cómo estos pequeños pero poderosos instrumentos han contribuido a una mejor comprensión del mundo que nos rodea. Además, analizaremos los diferentes tipos de globos meteorológicos, sus características y los instrumentos que llevan, y conoceremos a su inventor.
El globo meteorológico (también llamado globo sonda) es un globo de gas que es capaz de alcanzar gran altura y que lleva instrumentos meteorológicos cuya función es recoger o enviar información sobre el tiempo, como la presión atmosférica, la temperatura, la humedad y la velocidad del viento.
Cuando son liberados, alcanzan una gran altura con lo que pueden medir las condiciones de la atmósfera. Mucho antes de la llegada de los satélites, estos globos nos ayudaron a comprender cómo funcionaba el clima terrestre.
El dispositivo que mide estos parámetros atmosféricos (presión, temperatura, humedad y viento) se llama "radiosonda". La velocidad del viento se mide siguiendo la velocidad de un globo meteorológico con un radar, radiogoniómetro (aparato que localiza la posición de una señal de radio) o sistemas de navegación como el GPS.
Un subtipo de globo meteorológico que está diseñado para permanecer a una altitud constante durante largos períodos de tiempo se llama "transosonda". Los globos meteorológicos se utilizan porque es casi imposible predecir el tiempo sin conocer las condiciones meteorológicas de la atmósfera superior.
Léon Teisserenc de Bort, meteorólogo francés, es uno de los inventores de los globos meteorológicos. Comenzó a utilizarlos en 1896 y desde entonces lanzó cientos de globos meteorológicos desde su observatorio de Trappes (Francia).
Estos globos le ayudaron a realizar experimentos que le llevaron a descubrir la tropopausa y la estratosfera. La tropopausa es el límite de la atmósfera terrestre entre la troposfera y la estratosfera, donde el aire deja de enfriarse con la altura y se vuelve casi completamente seco. La estratosfera es la siguiente capa de la atmósfera que tiene la característica de ser más fría cuanto más lejos está de la Tierra.
Las transosondas se inventaron en 1958 como un experimento para medir los desechos radiactivos de la lluvia atómica. Los primeros globos meteorológicos tenían que ser recuperados para recoger los datos, mientras que los actuales pueden enviar la información. Estos dispositivos de recogida y transmisión de datos se desarrollaron en la década de 1930.
Los globos meteorológicos suelen estar hechos de un material de látex muy flexible o de cloropreno que se suele rellenar con hidrógeno, que cuesta menos, o con helio, si se puede conseguir. La velocidad con la que el globo se eleva se controla mediante la cantidad de gas con la que se llena el globo.
La radiosonda, que mide los parámetros atmosféricos y los envía por medio de transmisiones de radio, se ata debajo del globo y cuelga en el extremo inferior de la cuerda. Diferentes radiosondas miden diferentes parámetros.
Los globos meteorológicos pueden elevarse 40 km en el aire. Si se necesita una mayor altura, las radiosondas se envían al aire con "cohetes sonda", que son cohetes diseñados para tomar medidas y realizar experimentos científicos durante vuelos suborbitales. Para alturas superiores a 1.500 kilómetros, las mediciones meteorológicas son llevadas a cabo por satélites.
Algunos de los instrumentos de medición que suelen llevar los globos meteorológicos en su radiosonda son: termistor (varilla metálica recubierta de cerámica que funciona como un simple termómetro); higrostato (un portaobjetos recubierto de una película de cloruro de litio que funciona como sensor de humedad cuya resistencia eléctrica cambia en función de la humedad); y barómetro aneroide (pequeño bote metálico que tiene aire en su interior y una membrana que reacciona a la presión exterior).
Si el globo meteorológico estalla debido a una presión atmosférica demasiado baja, la radiosonda comenzará a caer a la Tierra. Por ello, la radiosonda está equipada con un paracaídas que la llevará a tierra de forma segura.
El Instituto de Investigación y Diseño de Zhuzhou (China), Totex y Cosmoprene (Japón) y Pawan Rubber Products (India) son los mayores fabricantes de globos meteorológicos.